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Pedrito Otiniano |
Aún recuerdo sus palabras de justicia para los intérpretes peruanos que lo dejaron todo en los escenarios. Fue durante las exequias de Lucho Barrios, tan popular y querido como él. Si bien el artista nacional no logra lo que sería una aspiración humana, como la de forjarse un destino económico bien remunerado y casi imposible de conseguir, al menos, pedía, se les haga un reconocimiento en vida. Nada de esto se practica y hoy que estamos presenciando el acontecimiento de su muerte, observamos lo que el consideraba algo injusto. Esperar a que uno deje de existir para recibir los honores que les corresponde.
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Mirando el grato ayer. |
En efecto. Sus restos se vienen velando en el Museo de la Nación ante una gran concurrencia de público y con la presencia de artistas que le rinden su homenaje y acompañan sus restos mortales. Pasadas las diez de la noche de hoy 2 de Agosto, boleristas y guitarras vienen entonando las canciones con las que supo ganarse el aprecio y admiración de su público. Hará un mes que íbamos al Hospital Almenara por razones de salud de un familiar querido y nos dábamos un tiempo para visitarlo. Por lo menos, hacer acto de presencia en su solitaria habitación y orar por que se recupere, algo imposible dado su crítico estado de salud.
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Con la sonrisa eterna. |
Estas condolencias no sólo van dirigidas a su familia. Van al pueblo peruano que hoy llora su partida. Gran cantidad de personas desfilan ante su féretro y es notable contemplar su dolor. El mismo que nos embarga y que tratamos de demostrar a través de esta reseña. Por lo menos, evocarlo en muchas de sus presentaciones en las que nos tocó secundarle con nuestra agrupación musical. Aquellas en la Peña del Club Arequipa y en las que podíamos advertir el tremendo cariño que recibía de sus concurrentes. Era algo emocionante y sobre todo, poner nuestro mejor desempeño para que lograra una actuación impecable.
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"Pedrito el Elegante". |
Siempre lo he recordado desde sus inicios en el Centro Musical Unión de la plaza del mismo nombre en el cercado de Lima. Los criollos se reunían los fines de semana y esos espectáculos eran ofrecidos a voluntad propia. Los sabrosos platillos tenían costo y se podría decir que se lograba, de esta manera, un aporte para el mantenimiento del club. Allí destacaron Rafael Matallana, Urquizo y muchos más, famosos o no, que ponían su esfuerzo artístico como un homenaje a tantos compositores que hacían nacer sus canciones. Allí se formó el Trío Continental, del que fue primera voz el querido Pedrito Otiniano.
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Gran carisma siempre. |
La vida de un artista como lo fue el ruiseñor limeño, tuvo que soportar un trajinar casi de sacrificio. Muchos contratos a la vez, exigían demasiado a la salud. La bohemia propia en estas lides musicales, exigía, como lo dice Pinglo, néctares dulces que se convertían en sueños y los elevaban al cielo. Días con sus mañanas, tardes y noches, exigiendo alegrías. En ese ambiente se confundió Pedrito Otiniano. Fue muy feliz. Hacía lo que su alma y corazón le exigían: cantar. Dios le prodigó una dulce voz y un sentimiento que lo llevaba a sentir cada tema como si fuera un relato de su propia vida. Muchos triunfos y muchas decepciones.
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"Pedrito el Ruiseñor" |
Ya no está en este terreno el bromista, el pícaro cantor de valses, polcas y marineras. El ruiseñor que lloraba con su público y ahogaba sus penas en medio del humo y los brindis. El ser humano realista y exigente. El dulce y querendón amigo. El notable cancionero que optó por el bolero cantinero y romántico e hizo soñar a muchas parejas hasta lograr que se rindan frente a un Altar y decirse el sí para siempre. Ese es el mérito de los que cantan apasionadamente. Los que nacieron para eso y que hoy, está recibiendo el adiós y cariño de su público y amigos como que se llamó y continuará siendo: "PEDRITO OTINIANO". Nuestras condolencias a su dolida familia y este modesto homenaje en su última estancia en su Perú querido. Gracias..